Manoel Henrique Pereira (1895-1924), más conocido como Besouro Mangangá, fue un capoeirista de inicios del siglo XX y uno de los grandes símbolos de la Capoeira Baiana.
Manoel toma contacto con la Capoeira desde muy joven gracias al Mestre Alípio. Se cree que su nombre capoeirístico, Besouro Mangangá (Besouro es escarabajo en portugués), se debe a una creencia popular. Se cuenta que cuando Manoel se encontraba en una pelea con muchos oponentes, siempre desaparecía, saliendo volando como un escarabajo.
Pero esa no es la única creencia que hay sobre Besouro y sus habilidades. Se decía también que su cuerpo cerrado era inmune a balas y puñaladas. Todos estos poderes lo convierten en un personaje mítico para todos los capoeristas.
Besouro tiene diferentes enfrentamientos con la policía, aunque nunca estuvo preso por robo u otra actividad criminal. Un ejemplo de estos conflictos sucede en 1918. Manoel va a comisaría a recuperar un Berimbau confiscado. Ante la negativa de devolverlo, él y otros camaradas deciden recuperarlo a la fuerza con la ayuda de los vecinos del barrio.
Muere en 1924 con sólo 29 años. Las causas de su muerte siguen sin estar claras. Unas versiones indican que fue traicionado, otras que fue una confrontación con la policía.
Otra de las versiones de su muerte, transmitida a través de los cuentos y canciones capoeirísticas, dicen que un hacendero (Dr. Zeca) mandó asesinarlo después de que su hijo perdiera una pelea con él. Dicen que se vio acorralado por cuarenta hombres que esperaban para matarle. Besoure era inmune a las balas, pero lograron matarlo clavándole una navaja de tucum (un tipo de madera) en el abdomen.